¿Te sientes a gusto ahora mismo, estando en tu zona de confort?
Yo diría que sí.
Tu ritmo cardíaco estará por debajo de 90 latidos por minuto, la mayoría de tus músculos están relajados, tu mente está relativamente despejada, te sientes seguro…
Índice
La zona de confort
Tu instinto hace bien su trabajo, que es mantenerte a salvo.
Si, tu instinto quiere lo mejor para ti.
Pero, ¿acaso sabe él lo que es mejor para ti?
Debo decir que no.
De hecho, lo más común es que, siempre que le hagas caso, te estés, de algún modo, “perjudicando”.
¿Comes cuando no tienes hambre?
¿Te cuesta horrores levantarte del sofá y ponerte a hacer tus tareas?
Ese es tu instinto, suplicando incesantemente que te estés quieto y que simplemente sobrevivas.
Pero vivir no es sobrevivir.
Y es algo que debes de tener siempre muy en cuenta.
Salir de tu zona de confort
¿Pero, qué tiene que ver todo esto con la seducción?
Muy sencillo.
Sal a la calle, divisa una mujer que te guste, y ve a decirle lo mucho que te ha impactado y que te gustaría conocerla mejor porque piensas que puede ser una chica bastante interesante. Así también aprenderás a ser un mejor comunicador.
¿Con qué te encuentras? Estrés, miedo, excusas…
Si, ya sabes lo que pasa, ¿no?
Vale, ahora que conoces de qué estoy hablando, es mi obligación decirte una cosa.
Una verdad, por mucho que te duela.
“Para progresar en la seducción, debes de ser capaz de sobreponerte al miedo, y actuar a pesar de él”
No haré como hace Dale Carnegie en sus libros. No te lo repetiré más veces.
Simplemente te diré que te leas la frase anterior, y que la digas en tu cabeza hasta que se te quede grabada en el subconsciente.
Podemos decir que, siempre que te sientas incómodo, temeroso, intrigado o nervioso, estás fuera de tu zona de confort.
Celebra ese sentimiento, esa sensación, porque significa que estás creciendo como persona.
Estás adquiriendo experiencia.
Y estás mejorando.
Mientras permanezcas en tu zona de confort, no crecerás
Y, ¿sabes lo que pasa si no creces?
Que estás muerto.
El mundo es para la gente que, a pesar de la incertidumbre, sigue adelante y no se asusta.
O, si se asusta, sabe cómo manejar ese sentimiento, y no permite que le paralice.
Sí, el mundo es para los valientes.
Esa frase que estamos cansados de escuchar, cobra un sentido ahora.
¿Sabes ya lo que tienes que hacer cada vez que vuelvas a tener ese miedo, esa incomodidad?
Primero, alégrate, porque tienes una oportunidad para crecer.
Segundo, imponte a ese miedo, no dejes que te controle, aprende a manejarlo, y tendrás todas las de ganar.
Los seductores evitan el estado de confort
Te diré un secreto.
Todos los grandes seductores, después de sus muchos años de práctica, de haber estado con chicas preciosas, y de haber logrado la mayoría de sus objetivos con las mujeres, siguen teniendo ese miedo a salir de su zona de confort.
Pero lo que nos interesa no es si lo tienen o no, sino cómo lo manejan.
Ellos saben sobradamente que este miedo no puede vencerlos.
Y no lo hace, pero porque ellos se oponen a ello.
En este punto comienza el camino para lograr controlar nuestros sentimientos y emociones.
No se puede evitar el sentimiento, pero si puedes manejarlo de una manera o de otra, según convenga.
Un ejemplo de esto último sería el siguiente:
Mientras algunos hombres que están metidos en la seducción tienen que lidiar con este “problema” cada vez que quieren conocer a una chica, otros hombres aprenden a disfrutar de esa emoción.
Salir del estado de confort cuando seduces
Les gusta sentir esa intriga, ese miedo, les hace sentir vivos.
Interesante, ¿verdad?
Un mismo hecho puede ser tratado desde dos puntos de vista diferentes.
¿Cuál eliges tú?
No voy a entrar en el origen de ese miedo
Ni en si es justificado o no.
Simplemente te diré que la siguiente vez que te cojas teniendo miedo de salir de tu zona de confort, te preguntes a ti mismo:
“¿qué es lo peor que me puede pasar si lo hago?”
Lo más normal es que la respuesta que te des sea tan ridícula, que hasta te rías.
“Si le entro a esa chica, lo peor que me puede pasar sea que me quede en blanco, me trabe con las palabras, y ella piense que soy un estúpido y se vaya riéndose de mí”
¿Y qué? ¿A caso no es algo divertido?
Cuando aprendes a tomarte la vida con humor, y empiezas a disfrutar realmente de las cosas, te das cuenta que vivir es un regalo.
Así que tienes que aprovecharlo al máximo.
Por tanto, te animo a que salgas de tu zona de confort tanto como puedas.
Es fuera de ahí donde realmente está la mejora, el cambio, la superación. ¡Actúa!
¿Te atreves a soñar? Mira este vídeo para saber más sobre como salir de tu área de confort:
